Leyenda Poza de Santo Domingo
Nos cuentan nuestros ancestros de la leyenda de la poza de Santo Domingo: Un día un campesino estaba trabajando y tenía sed, cuando de repente él observó y notó que había una poza cerca, este se acercó a tomar agua; cuando iba llegando a la poza en el borde de esta estaba una mujer de espaldas y cuando él se acercó un poco más la mujer voltio y se lanzó a la poza fue ahí donde él se dio cuenta que no era una mujer si no una mojana. Miró él hacia donde estaba sentada ella y vio un jabón y un peine, se acercó y los tomó; luego de él agarrarlos se le cerraron los caminos y no sabía que hacer así que en un momento reaccionó y colocó el jabón y el peine donde los había encontrado y fueron pasando los minutos hasta que volvió todo como él lo había encontrado, ya podía regresarse a su destino. Esta poza nunca se ha secado, pueden estar los tiempos de sequía pero esta no se seca… Se le llama la poza de Santo Domingo porque el sector donde se encuentra ubicada tiene por nombre Santo Domingo, que queda por los caminos del coco. Esta es la leyenda de esa poza.
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